martes, 31 de diciembre de 2013

¿Casualidad o Destino?

Retornando al blog, luego de un parate bastante extenso por diversos motivos que no tienen lugar o mucho lugar en este espacio. Me gustaría despedir este 2013 ahondando en un tema que resulta a mi juicio de los más interesantes e incluso misteriosos.

Me parece que es fundamental profundizar sobre este tema, partiendo de la base de que, esto nos permitirá controlar o moderar el porvenir. El camino que tenemos aquí. En otras palabras, la vida propiamente dicha.

Entonces, que podemos decir, tenemos la libertad de decidir lo que sucede? Lo que sucederá? O tal libertad no es tal, y estamos inmersos dentro de un plan mayor en cierto punto incomprensible por nuestras limitadas mentes, de modo que todo se encuentra determinado (causado). Entonces, todo lo que acontece tiene un porqué. Ahora bien, ese porqué, es claro? Podemos modificarlo?

Me resulta prudente no teorizar más, y dejar lugar a los expertos. Por eso recomiendo con contundencia el siguiente video. Espero que se pueda aclarar un poco el panorama.

Sin más, me queda desearles un muy buen inicio de año. Los mejores deseos para todos ustedes y les digo que recuerden un par de cosas: Puede cambiar el año, pero si deseamos un verdadero cambio, el mismo debe provenir de uno mismo. Desde nuestro interior. Y otra cosa más, "hay que trabajar siempre para ser el mejor pero nunca creernos el mejor".

Felicidades gente!


miércoles, 19 de junio de 2013

Crónica de una muerte anunciada: El Rey de Copas Descendido

Hablar de la caída de un grande como es el Club Atlético Independiente, es hablar de un proceso que ha comenzado desde bastante tiempo atrás. Es hablar de contrataciones tanto en cuerpos técnicos como en jugadores no acordes a la situación económica del ROJO. Es hablar de problemas de presupuesto que exceden a un ente social sin fines de lucro, como supuestamente son los clubes en el bendito fútbol de Argentina. Además, de problemas deportivos, los cuales estuvieron a la orden del día durante mucho tiempo.

Cuando confluyen tantos puntos negativos con tanta regularidad durante los últimos años es sólo cuestión de lógica sino de tiempo que se dé un resultado como el que acaba de acontecer el fin de semana pasado, cuando el Rey de Copas bajó a la segunda categoría del Fútbol Argentino por primera vez en su basta (y rica) historia.

Hablar de culpas es algo odioso, una cuestión que viene desde que la filosofía e idiosincrasia judeo-cristianas tienen lugar por nuestras pampas. En mi opinión, lo más correcto sería hablar de responsabilidades. Porque hablar de responsabilidades hace factible rever en qué elementos se ha fallado, y poder apreciar las alternativas en el horizonte que permitan revertir las circunstancias que rodean hoy al club de Avellaneda.

Una postal repetida en la tribuna roja durante este fin de semana

Es dable destacar que, a diferencia de otros, la gente de Independiente pudo demostrar su grandeza al bancarse esta situación desde la tribuna con aliento, entre lágrimas y desazón, seguramente con bronca, y mucha; pero con un estoicismo a la postre anormal en estos agitados tiempos actuales. Hecho que permite avizorar una luz, tenue, pero luz al fin que permite esperanzarnos con respecto de tomar esto como un juego, y no una cuestión de vida o muerte como muchas veces desde los medios se intenta instalar. Igualmente, lo anterior no desautoriza la idea de que en nuestro país el fútbol es una pasión, y está muy bien que así sea. El fútbol es el  mayor espectáculo que no sabe ni de clases ni de divisiones más allá de los colores, pero allí es donde debe quedarse. Lo demás es enfermizo, una enfermedad que va más allá del juego en sí, y que responde a una índole más social, y como todo en lo que es rodeado por dinero, a negocios poco claros también.    

En suma, Independiente deberá apelar a su grandeza, y a la vez, a la humildad, la que les permitirá poder entender qué pasó. Y que medidas tomar para que no vuelva a suceder. No es la muerte de nadie, pero no sería malo que sirva para un nuevo nacimiento, un Renacimiento del otrora Rey de Copas.




lunes, 6 de mayo de 2013

CRÍTICA de THIS IS ENGLAND "Una crítica inglesa al imperialismo inglés."

Título:       This is England

Dirección: Shane Meadows

Reparto:   Thomas Turgoose
                Joseph Gilgum
                Stephen Graham
                Andrew Shim
           
País:         Reino Unido

Año:        2006

Género:   Drama




Hablar del filme de Shane Meadows es hablar de una sincera, contundente y potente crítica del director británico a la política inglesa tanto dentro como en el plano internacional durante la década de los 80. Una historia que conjuga por un lado la ropa, como la música, los diálogos y la guerra de Malvinas en una más que sombría Inglaterra, lo que nos deja como resultado un largometraje en el que se nos invita a pensar desde que inicia el relato.

Con una entrada dinámica en la que se mezclan discursos de la premier inglesa por aquellos años, Margaret Tatcher; recientemente fallecida, con la situación social en las calles, así como imágenes de la princesa Diana, en un estilo muy semejante a los videoclips de MTV. Con estos elementos podemos imaginarnos como será el ritmo narrativo.

De todas maneras, es de agradecer que Meadows no caiga en  lo efectista ni que apele a golpes bajos en This is England. Todo acontece con cierta naturalidad, lo que dota a la película de una frescura encomiable. De todas maneras, quizá podemos llegar a tildar a la película de tener un ritmo algo lento al principio, aunque inicie con ese ritmo dinámico casi eléctrico. A pesar de ello, en su conjunto la película cumple con creces sus aspiraciones.

El director inglés nos permite sentir aquello que del otro lado del charco, en la isla, se pudo sentir. Uno de los motivos por los cuales Meadows lo consigue es por la profunda y creíble historia de sus protagonistas, con sus correspondientes interpretaciones; como el caso de Thomas Turgoose: quien interpreta al joven Shaun de manera magistral para los precoces 12 años que representaba al momento de la filmación. Por otro lado, también son de destacar las actuaciones de Joseph Gilgum como Woody, y en otra cota altísimo a Stephen Graham como Combo.

La historia que como ya dijimos está sitúada en tiempos de la Guerra de Malvinas, nos muestra la manera en que lo viven un pequeño grupo de parias, de skinheads, que sin mucha articulación ni organización se juntan a "pasar el rato". Eso es así hasta que aparece el personaje de Combo, el cual tiene la influencia necesaria para poder dar la vuelta de tuerca necesaria en la historia, de manera de hacernos entender cómo el odio sin mucha razón ni lógica de ser puede terminar por destrui a quien lo posee.

No existen muchos puntos negativos para con la película de Meadows, a mi parecer consigue trasladarnos a aquellos años en los que sin mucha diferencia a lo que sucedió por estas pampas (Argentina), se metió a una nación contra otra en una guerra que no tenía ningún sentido, un enemigo al que no conocemos, y una guerra que no es nuestra; como señalara uno de los protagonistas del filme. De todas maneras, vale la pena ver este filme, el cuál, con mucho tino y sin rebusques nos obliga a pensar y rever qué fue lo que sucedió por aquél entonces.Suceso que tuvo la complicidad tácita tanto este lado del charco, como en el otro...

Lo más piola:
  •  Las creíbles actuaciones de todo el reparto. Especialmente Thomas Turgoose.
  • Tener una perspectiva ajena como la inglesa pero tan profundamente ligada a la Argentina en cuanto a la impotencia que ambos pueblos sintieron con el conflicto Malvinas.
Lo no tan piola
  • El personaje de Woody, que pierde cierta preponderancia en la segunda mitad de la historia.
Lo curioso
  • Stephen Graham, cuyo personaje Combo es un racista declarado, en la vida real es nieto de un abuelo de raza negra.
  • El jóven Turgoose no tenía conocimiento del movimiento skinhead antes de grabar la película.



jueves, 7 de febrero de 2013

Un poco de poesía de la buena

... Antes de leer esta obra maestra de la poesía latina del genial Jaime Sabines les recomiendo que hagan click en play para leerla mientras escuchan esta singularmente bella melodía que va de la mano con la voz de Sabines; con una mezcla y combinación profunda quasi etérea como si de dos amantes que comparten su piel se tratara ...




Los Amorosos



"Los amorosos callan.
El amor es el silencio más fino,
el más tembloroso, el más insoportable.
Los amorosos buscan,
los amorosos son los que abandonan,
son los que cambian, los que olvidan.
Su corazón les dice que nunca han de encontrar,
no encuentran, buscan.

Los amorosos andan como locos
porque están solos, solos, solos,
entregándose, dándose a cada rato,
llorando porque no salvan al amor.
Les preocupa el amor. Los amorosos
viven al día, no pueden hacer más, no saben.
Siempre se están yendo,
siempre, hacia alguna parte.
Esperan,
no esperan nada, pero esperan.
Saben que nunca han de encontrar.
El amor es la prórroga perpetua,
siempre el paso siguiente, el otro, el otro.
Los amorosos son los insaciables,
los que siempre —¡qué bueno!— han de estar solos.
















Los amorosos son la hidra del cuento.
Tienen serpientes en lugar de brazos.
Las venas del cuello se les hinchan
también como serpientes para asfixiarlos.
Los amorosos no pueden dormir
porque si se duermen se los comen los gusanos.

En la obscuridad abren los ojos
y les cae en ellos el espanto.

Encuentran alacranes bajo la sábana
y su cama flota como sobre un lago.

Los amorosos son locos, sólo locos,
sin Dios y sin diablo.

Los amorosos salen de sus cuevas
temblorosos, hambrientos,
a cazar fantasmas.
Se ríen de las gentes que lo saben todo,
de las que aman a perpetuidad, verídicamente,
de las que creen en el amor como en una lámpara de inagotable aceite.

Los amorosos juegan a coger el agua,
a tatuar el humo, a no irse.
Juegan el largo, el triste juego del amor.
Nadie ha de resignarse.
Dicen que nadie ha de resignarse.
Los amorosos se avergüenzan de toda conformación.

Vacíos, pero vacíos de una a otra costilla,
la muerte les fermenta detrás de los ojos,
y ellos caminan, lloran hasta la madrugada
en que trenes y gallos se despiden dolorosamente.

Les llega a veces un olor a tierra recién nacida,
a mujeres que duermen con la mano en el sexo, complacidas,
a arroyos de agua tierna y a cocinas.

Los amorosos se ponen a cantar entre labios
una canción no aprendida.
Y se van llorando, llorando
la hermosa vida."

Jaime Sabines - 1950

jueves, 24 de enero de 2013

El problema del Mal. ¿Y Dios que papel tiene ?

Poder explicar de dónde proviene la maldad y el porqué de su continua presencia en la humanidad es un tema que ha sido interesante y confuso desde siempre. Más allá de si lo tomáramos desde una perspectiva teológica o meramente racional.
Al respecto, podemos decir que la problemática del mal toma su razón de ser cuando evidenciamos como inconsistente la idea de un Mal presente con su consecuente sufrimiento y un Dios omnisciente, omnipotente, omnibenevolente y omnipresente.
Siendo más precisos, fue el filósofo Epicuro quien trato esta cuestión por primera vez, donde no podía concebir la idea de un Dios con las características previamente señaladas que pudiendo solucionar el tema del mal y todos sus in-deseados efectos en nosotros no lo hacía. Ya que el mal existe así como el sufrimiento; entonces, por qué Dios no actúa?  O es que acaso no lo desea o lo permite? Ergo, no es totalmente bueno? O no puede ser consciente de ello? En tanto, no es omnisciente? O, por otro lado, quizá no tenga la capacidad para poder hacer frente a ese mal? En consecuencia, no sería omnipotente.

Epicuro El Sabio
Lo anterior es similar a lo que David Hume supo destacar cuando señaló que "¿Es que Dios quiere prevenir la maldad, pero no es capaz? Entonces no sería omnipotente. ¿Es capaz, pero no desea hacerlo? Entonces sería malévolo. ¿Es capaz y desea hacerlo? ¿De donde surge entonces la maldad? ¿Es que no es capaz ni desea hacerlo? ¿Entonces por qué llamarlo Dios?" 
Como vemos, es una cuestión bastante polémica y espinosa, donde desde el vamos debemos considerar la supuesta existencia de Dios. En tanto, aún resultaría difícil comprender si habría modo alguno de ligarle responsabilidades al TODOPODEROSO por el Mal como si de una enfermedad que todo humano posee se tratase.
Un argumento que suelen esgrimir aquellos creyentes, sin importar el credo en cuestión, es que el Mal no es otra cosa   más que la ausencia de Bien, o lo que es lo mismo, de Dios. La idea del Mal como ausencia de Dios proviene filosóficamente de Santo Tomás de Aquino, influido por San Agustin quien a su vez tiene influencia también de Plotino, filósofo griego.
Ahora si Dios tiene o no influencia sobre nosotros, deberíamos de preguntarnos que lugar tiene la libertad. Como tal podemos ver lo que sostiene Friedrich Schelling, filosofo alemán,  quien al respecto señala que como seres humanos que somos tenemos la libertad para poder decidir entre el bien y el mal. Es decir, la libertad vista como una capacidad que nos permite ELEGIR. 
Monumento al Ángel Caído en Madrid. Curiosamente a 666 mts sobre el nivel del mar
Ahora bien, si retomamos la idea de que el Mal es el resultado de la Ausencia de Dios, estaríamos incurriendo nuevamente en una paradoja o contradicción, porque si decimos que Dios no ha creado el mal como sostienen muchos creyentes, por qué permite la ausencia de bien? Y volvemos la discusión al principio, no lo desea o bien no puede. De lo previo, formalmente se desprendería la falacia de su omnipotencia o perfecta bondad.
Como se ve, es un tema de compleja resolución. De hecho, es algo que resulta difícil desandar desde hace siglos. Y parece ser muy difícil llegar a ponernos de acuerdo. A manera de conclusión, y no por ello dejando el tema acabado, me gustaría destacar que basándonos en el principio metodológico conocido como la Navaja de Occam; estamos en posibilidad de afirmar que presumir tener conocimiento sobre las características intrínsecas de Dios es algo problemático en un nivel superlativo.  En suma, a qué se debe el mal en los seres humanos. ¿Qué opinan ustedes?


Así como en los seres humanos se pueden apreciar elementos que hacen pensar en el mal como concepto, también existen otras cuestiones que nos dejan ver en el mismo hombre conceptos tales como bondad y belleza.  Resulta interesante ver como esos elementos propios de la estética y el arte se pueden encontrar en la música.  La cual, a mi juicio, en personalidades como Chopin no dejan duda alguna sobre la belleza y la bondad de la música como arte. Surgido particularmente desde la humanidad misma.